viernes, julio 06, 2012

Temor

Trabajo en la computadora. Alargo una mano entre el monitor y la torre, en busca del vaso con whisky que traje de la cocina. Los dedos tocan el aire... El vaso no está... Hundo la mano; ¿quizás lo puse más atrás? Toco uno de los parlantes, en el fondo, casi contra la pared. Inclino el cuerpo y la cabeza; veo el posavasos de corcho (sin el vaso) y el parlante. Y la pared.
Me levanto y me encamino hacia la puerta. Mientras voy por el pasillo, recuerdo sólidamente haber traído ese vaso... Entro en la cocina y lo encuentro sobre la mesada, alto, notorio, con el líquido dorado y cuatro piedras dentro... Lo recojo casi con temor.