lunes, noviembre 05, 2012

Obediencias

Una opinión: Entre tantos académicos dedicados a la mera y obsesiva acumulación de méritos en pos de una carrera definida  por otros académicos especularmente dedicados a lo mismo, es decir dedicados a una carrera que es, casi en suma, un no pensar sistemático, Sandino Núnez se dedica a pensar, es decir: a hacer lo único que justifica a un académico.
"Todo el ars erotica que promovía Foucault como gesto indócil contra la sexualidad de Estado estaba destinado a convertirse en un ars obscena cuya complicidad con la disciplina, la medicalización y la policialización del cuerpo es bastante evidente".
Fragmento de la nueva publicación en su blog. Lean: