lunes, julio 28, 2008

Magia

Me acuesto y tomo el libro de Raymond Carver. Lo releí muchas veces, se llama Catedral. Empiezo a hojearlo y encuentro un título y un primer párrafo que no reconozco y, a decir verdad, no conozco. Leo el cuento entero; confirmo que es nuevo. Seguramente lo había salteado las otras veces, o no lo recordaba, pero quedo con la sensación de que apareció en el libro, por primera vez, esta noche.