lunes, diciembre 24, 2007

Penas infernales (2)

Ser obligado a escribir, sin descanso y durante años si es preciso, un tratado que explique en forma definitiva, profunda e irrefutable el por qué de la emoción de las personas ante un paquete de burradas tan grandes como Papá Noel, el trineo, los renos, los regalos, los duendes, las guirnaldas, la nieve, las chimeneas, los arbolitos, las campanitas, los villancicos, la estrella, las luces de colores que se encienden y se apagan como si no quisieran dejarnos pensar. Y cuando se termina con esa dolorosa y ardua tarea, entregar el pesado libro a un tribunal que decidirá si sus conclusiones son válidas. Si la evaluación es negativa, se quemará el libro y se retomará la tarea desde el comienzo.
El tribunal estará integrado por los dueños y los principales accionistas de todos los centros comerciales del mundo occidental.